Hay situaciones que permanecen invariables año tras año, siendo la discriminación salarial a la que está sometida la mujer una de ellas. Mientras en el año 2010 los ingresos medios de las trabajadoras asturianas se situaron en los 16.110 euros anuales, los de los trabajadores alcanzaron los 22.709 euros, lo que supone una diferencia salarial del 29%.