Ante la noticia de que la reserva de la biosfera transfronteriza “Meseta Ibérica”, será constituida entre diferentes pueblos fronterizos de las provincias de Zamora y Salamanca por el lado español y del distrito de Bragança por el lado portugués, el MSR no puede más que congratularse de tan buena noticia. Y esto se debe a los motivos que les vamos a enumerar.
En primer lugar, bravo por esta declaración que supondrá un gran refuerzo a la conservación del medio natural es decir, de la flora y la fauna autóctona. En segundo lugar, bravo por los pueblos de estas zonas que recibirán un refuerzo turístico al formar parte de un espacio natural protegido tan enorme.
Sin embargo, esto no nos parece suficiente. Desde el MSR no podemos ni debemos esperar jamás una vida para los pueblos más recónditos de España y Portugal dedicada a servir turistas, una economía dependiente de otros. Para ello, estos pueblos deben ser una fuente de trabajo, donde puedan mudarse familias jóvenes para trabajar y echar sus raíces aquí. Que estos parajes no sean una bonita postal, sino un lugar lleno de vida y actividad.
Para tal objetivo, desde el MSR proponemos la economía productiva como única vía, esto es, que en los pueblos se produzca lo que tienen que es principalmente productos alimentarios de primerísima calidad. No entendemos cómo puede aceptarse las órdenes de los burócratas de la Unión Europea que nos exigen la reducción o eliminación de producción alimentaria para que no se trastoque su nivel de precios.
El MSR dice NO a la economía especulativa, y más aún, no podemos aceptarla de ningún modo porque es condenar a nuestras zonas rurales a la nada; y más todavía: Rechazamos esas imposiciones de la Unión Europea porque no puede concebirse que habiendo tanta pobreza, tanta falta de alimentos en millones de familias españolas, se elimine nuestra producción de alimentos.
Nos condenan a la muerte y nosotros decimos jamás. El MSR apuesta por nuestros pueblos, por nuestra gente, de un lado y del otro de la raya fronteriza, pues en ambos lados sufrimos del mismo problema de despoblación y falta de un futuro. Ahora es hora de enfrentarse a estos problemas, a quienes los originan, y construir una alternativa real, social y nacional.
¡Por el futuro de nuestros pueblos! ¡Por el futuro de España y Portugal!